miércoles, 27 de octubre de 2010

por y para ti...


Y como primera entrada, como no podía ser de otra forma, va dedicada a esa amiga…

Ella es una de esas personas que te muestran tanto en tan poco tiempo que se convierten en indispensables…

Sé que los amigos no son para siempre, entran y salen de nuestras vidas al igual que nosotros en las suyas, pero solo los buenos, los de verdad nos dejan una huella, una cicatriz, pero de las buenas.

De momento, y espero que por mucho tiempo, ella es una herida abierta y espero que si, en algún momento, llega a cicatrizar ella también tenga un buen recuerdo de lo que fue herida…

Nadie sabe todo sobre mí, ni yo mismo lo sé, pero no puedo negar que ella sabe una parte importante de lo que soy.

Nunca califico las amistades, es decir, nunca digo si una es buena o mala, si es la mejor o es la peor, si existe o desapareció, por eso solo diré que esta amistad es una de las mejores que he encontrado en mi aventura por Madrid. Me ha dado confianza para poder descubrirme y aunque eso en mí es muy difícil, ha logrado conseguirlo. También ella se ha descubierto ante mí, por lo que espero nunca defraudarla, y si alguna vez lo hago, intentar arreglarlo lo mejor posible.

No digo su nombre, o mas bien su apodo, porque ella sabe bien quien es, y como va dirigido a ella ¿por qué mencionarla?

Sé que no será lo mejor que te han escrito, ni lo mejor que te han dicho nunca, pero me conoces y sabes que no sé hacer mejor estas cosas. Te quiero…

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